Una piel se caracteriza por su alta tendencia a alergias o irritaciones ante de los estímulos tanto externos como internos, provocando un enrojecimiento variable acompañado de una sensación de picor y malestar.
Para pieles sensibles, conseguimos un efecto calmante y descongestionante, a la vez que hidratante y protector de la piel. Es un tratamiento reconstituyente, con efecto reparador gracias a los Aceites vegetales, aceites esenciales y los tónicos faciales a base de aguas florales con una función calmante que ayuda a la regeneración e hidratación de la piel.
También se aplica un masaje relajante sobre rostro, cuello y escote con la piedra Gua Sha ya que sus propiedades ayudan reduciendo el enrojecimiento, la inflamación y el picor, gracias a sus propiedades antiinflamatorias y antioxidantes.
Cuidar de tu piel es una demostración de amor.